Donald Trump anunció que asistirá al Super Bowl el domingo 9 de febrero, convirtiéndose en el primer presidente en ejercicio que acude a la final del campeonato nacional de fútbol americano. Una forma de explotar el deporte y afirmar su victoria sobre los demócratas, según analistas.
Cada Super Bowl tiene su propio personaje que atrae la mayor atención. En 2024, fue la superestrella mundial Taylor Swift quien acaparó todas las miradas en las gradas cuando, en plena gira Eras Tour, acudió a animar a su novio Travis Kelce a ganar un segundo título consecutivo.
Aunque la estrella del pop estará en Nueva Orleans para la final de 2025 entre los Kansas City Chiefs, que aspiran a un triplete sin precedentes en la NFL, y los Philadelphia Eagles, ya le ha robado el protagonismo otro multimillonario: Donald Trump, que se convertirá en el primer presidente en ejercicio que asiste al evento anual más importante del calendario deportivo estadounidense.