La administración Trump sostuvo que no está obligada a trabajar con El Salvador para facilitar el regreso de Kilmar Abrego García, deportado por error. Aunque la Corte Suprema respaldó la orden de un juez federal para facilitar su retorno, el gobierno argumenta que solo debe eliminar obstáculos internos y que Abrego sería deportado nuevamente si regresa a EE.UU.